Alias Ober agarró a puños las paredes de su nueva celda en la cárcel de La Dorada, Caldas, y aunque el médico que lo examinó lo toma como un paciente psiquiátrico, el INPEC piensa que puede tratarse de otra celada de él para conseguir salir del aislamiento al que ha sido sometido.
Su mamá también concedió una entrevista en la que asegura que él, ahora que no puede consumir drogas como lo ha hecho en prisión desde 2021, escucha voces que lo incitan a matar.