El gobernador de Caldas asegura que nada tiene qué ver con la sesión de fotografías que tuvo en su palacio de gobierno una modelo trans. Según él sólo se trató de alguien que convenció a los porteros que estaban solos el martes y miércoles santos.
Curiosamente él no pidió explicaciones a la empresa de guardianes a la que le echa la culpa, aunque para todos es claro con sólo convencer al guardia no se puede entrar al patrimonial Palacio Amarillo, pero en cambio le pidió la renuncia a todo su gabinete.