Como sucedió en las épocas del gobierno Uribe cuando las Cortes trabaron todas las elecciones de nuevos miembros por enfrentamientos de poder, la Corte Suprema de hoy está en lo mismo.
Hoy faltan dos magistrados de la Sala Penal y uno de la Civil, pero además no han podido elegir a su representante en el Consejo Superior de la Judicatura.