Por fuera de Bogotá, en donde hubo una lánguida votación en las consultas internas de los partidos para las elecciones regionales, la Registraduría organizó elecciones para un potencial de 20 mil votantes y menos del uno por ciento ejerció su derecho.
A pesar de sus cifras, las minielecciones de hoy costaron 27 mil millones de pesos, que un exmagistrado electoral interpreta como un gran desperdicio.