El problema es común para todas las reformas, no sólo por los críticos en la intelectualidad sino porque hay quienes las incluyen en su plataforma electoral y ahora están legislando en contra de ellas.
Las estrategias de sabotaje a los debates no sólo tuvieron origen en la oposición, sino en congresistas formalmente inscritos en la bancada de gobierno pero que han hecho grupo con la oposición, en este caso, en contra del cannabis de uso adulto.