El teniente acompañante del coronel Óscar Dávila no estaba fuera de su carro cuando él se disparó en la cien. Fue al regresar de la tienda, cuando Dávila le pidió que lo perdonara, tomó la pistola del teniente y se disparó.
Conocimos el testimonio de un allegado al teniente, cuya prueba de absorción atómica para residuos de pólvora resultó negativa y quien se prepara para enfrentar un interrogatorio de la Fiscalía.