Una gran sorpresa tenía reservada el Presidente Petro. En su medio de comunicación predilecto, su cuenta personal de Twitter, el mandatario anunció que uno de los máximos responsables de las masacres paramilitares, Salvatore Mancuso, será delegado como gestor de paz.
El propio presidente debió calcular el impacto de la información que podía generar pues antecedió a una reflexión suya sobre la desmovilización de paramilitares durante el proceso de justicia y paz, promovido por el gobierno Uribe en 2004.
Aunque aseguró que el nombramiento contribuirá a la política de paz total, hace 20 años el entonces senador Gustavo Petro fue muy critíco de Mancuso y de otros jefes paramilitares sean recibidos en el Congreso.
En estas dos décadas, Mancuso ha transitado varias cárceles de Estados Unidos, a las que fue extraditado con otros jefes del paramilitarismo. Aún están pendintes varias condenas por delitos que cometió.
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Recientemente fue escuchado por magistrados de la JEP y en las cuales, pareció dispuesto a entregar declaraciones sobre la verdad de la guerra colombiana. En ellas ha mencionado a varios expresidentes y personalidades políticas.
Precisamente por las declaraciones de ese tipo, el expresidente Uribe reaccionó el mismo domingo al anuncio
La decisión del Presidente Petro se conoce en momentos en que la JEP todavía escucha de manera reservada a Mancuso y evalua sí las afirmaciones sean validad para ser recibido en esa jurisdicción especial.
