Después de tres días de audiencias transmitidas en directo para resolver si Nicolás Petro y su expareja quedaban en libertad, hubo un desenlace inesperado.
El fiscal del caso Mario Burgos, quien habló cerca de 30 horas de los hallazgos de su investigación en contra de los parientes del presidente, recibió un cordial regaño del juez que presidía las citas quien negó su solicitud de mantener en prisión domiciliaria a Petro hijo.