La Fiscalía tardó veinte años en solicitar la orden de captura contra la matrona política del Cesar, Cielo Gnecco, pero cuando por fin se expidió ella fue avisada con tiempo suficiente para que se diera a la fuga.
Los paramilitares confesaron hace más de una década que la jefe del Clan Gnecco les ofreció 800 millones de pesos por asesinar a dos contratistas que se quedaron con la parte que debían darle a ella en un contrato público del Cesar.