Aunque tanques de pensamiento económico y las cabezas de ciertos gremios están pidiendo que se aplace la actualización de precios del ACPM para no agravar la inflación, otros consideran que aplazar la decisión sería dejar sin fondos a inversiones sociales necesarias.
El dilema es si financiar a los camioneros y taxistas para que no suba el precio de la comida o para que no hagan paro, o hacerlos pagar lo que vale su combustible y destinar a otras causas lo que hasta hoy se les ha dado como subsidio a éstos.