El Teatro Colón entró en la onda de los grandes teatros de cámara de la era clásica, que le permiten al público, desde cualquier parte del planeta, recorrer su arquitectura, conocer su mobiliario y provocarse con sus obras, gracias a la tecnología.
El Teatro Colón entró en la onda de los grandes teatros de cámara de la era clásica, que le permiten al público, desde cualquier parte del planeta, recorrer su arquitectura, conocer su mobiliario y provocarse con sus obras, gracias a la tecnología.