Al canciller Álvaro Leyva le faltó diplomacia para enfrentar en el Congreso el debate por la licitación de pasaportes. Insultó a los citantes, habló de temas que no le preguntaron y las mujeres de su propio grupo se sintieron ofendidas.
Al canciller Álvaro Leyva le faltó diplomacia para enfrentar en el Congreso el debate por la licitación de pasaportes. Insultó a los citantes, habló de temas que no le preguntaron y las mujeres de su propio grupo se sintieron ofendidas.