Aunque los ataques del gobierno de Colombia a la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas por su informe sobre el país fueron dirigidos contra el delegado en Bogotá Alberto Brunori, quien firma el documento es Michele Bachelet. Ella expresó su preocupación por el comportamiento de los militares en 2019.
El informe habla de torturas y asesinatos por parte de miembros del Ejército y también de operaciones conjuntas con paramilitares el año pasado.