El senador Honorio Enríquez de Centro Democrático se unió a grupo de hombres de derecha que ataca a legisladoras de izquierda. Según la víctima de su ataque de esta semana además de misógino, su ofensa fue racista, clasista y xenófoba.
Como dice el dicho, él quiso aclarar, pero oscureció con las disculpas que intentó pedir. Sus seguidores se encargaron, como en ocasiones anteriores, de revictimizar a los objetivos de sus ataques en las redes sociales.