Los marchantes en buena medida aceptaron que la marcha de hoy era una respuesta a la del 21A. En su mayoría acudieron trabajadores que lo han hecho por décadas, pero que esta vez tenían la necesidad de apoyar las reformas que el presidente prometió en campaña.El discurso del presidente fue bien recibido por los manifestantes, allí se comprobó que Petro aún conserva fuerza para movilizar y un electorado enamorado de su personalidad.