En la pandemia el gobierno se comprometió a no subir el ACPM para que los transportadores renovaran el parque automotor. Ahora son camiones viejos los que consumen ACPM y piden que se les mantenga el precio.
La idea es que paguen el precio internacional como el resto de combustibles del país, lo que implicaría un alza de 5.400 pesos, pero los transportadores no están dispuestos a negociar un incremento superior a los 500 pesos por galón.