No todo niño inquieto es hiperactivo ni todo el que se distraiga tiene déficit de atención. Estas dos son juntas una condición crónica médica que un médico, no un profesor ni padre de familia, deben diagnosticar.
No todo niño inquieto es hiperactivo ni todo el que se distraiga tiene déficit de atención. Estas dos son juntas una condición crónica médica que un médico, no un profesor ni padre de familia, deben diagnosticar.