El Pacto Histórico tiene como defensa frente al pliego de cargos formulado por el CNE, el hecho de que durante décadas se ha considerado que la campaña termina un día antes de la elección y las elecciones en el momento del cierre de las urnas.
Porque en la víspera de las elecciones está prohibido hacer campaña y una vez cerrada la urna no hay más elecciones, esto implicaría que el trabajo de los testigos electorales, con el que según el pliego se rebasaron los topes, no es sujeto de vigilancia como gasto ni electoral ni de campaña.