El refugio animal que inició la alcaldía de Enrique Peñalosa era en teoría un diseño ecológico que permitiría el cuidado de mil perros y gatos en sus dos pisos.
La alcaldía pasada siniestró el contrato y consiguió otros 7.500 millones para terminar la obra, pero ahora se sabe que el diseño nunca tuvo escaleras y que se necesitan otros 9.000 millones para hacerlas.
Qué tal esto.