En la zona de tolerancia de Bogotá, la Policía tuvo que atender una revuelta. Eran personas que pagan diario su hospedaje en hoteles de la zona y que debido al confinamiento no han conseguido cómo pagar.
No obstante, en el barrio vecino, La Favorita, fue aún mayor el número de personas que la policía encontró en la calle, en una de las zonas más inseguras de la ciudad, y no pudo hacer más que llamarles la atención.