El virus Covid-19 entra especialmente por la boca; un portador puede empezar a transmitirlo, a través de sus exhalaciones naturales, desde el mismo momento en que lo recibe. Es menos posible que lo transmita y que lo reciba, si filtra su respiración con un tapabocas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la agresividad del virus va decreciendo desde el primer contacto hasta los once días, cuando la persona se da cuenta que está enferma. De manera que los aparentemente sanos, sin tapabocas, pueden estar en el período más activo del contagio.
Las cifras también dicen que la mayor parte, es decir, entre el 70 y el 80 por ciento de los residentes del virus, no tendrán ningún síntoma o apenas tendrán síntomas leves de resfriado.
De hecho, estos pacientes atléticos fueron los que con mayor frecuencia le llevaron el virus a sus padres, abuelos y a personas que, por condiciones preexsitentes cardiacas, pulmonares o digestivas, no han sobrevivido al virus.