Mientras el zoológico de Santa Cruz se ve a gatas para conseguir la comida y las medicinas para sus animales, en Bogotá se arma un refugio para los perros callejeros a los que nadie ha atendido en los días de distanciamiento social.
Mientras el zoológico de Santa Cruz se ve a gatas para conseguir la comida y las medicinas para sus animales, en Bogotá se arma un refugio para los perros callejeros a los que nadie ha atendido en los días de distanciamiento social.