1.200 víctimas del conflicto, inscritas como tales por la Unidad de Víctimas, dicen que no han recibido los auxilios prometidos ni por su condición, ni como personas vulnerables en Bogotá.
Ellos viven en la misma localidad de Kennedy y, como ésta tendrá vigilancia especial y confinamiento, dicen que ya no tendrán como conseguir para pagar la alimentación y el arriendo de sus familias.