La Unión de Toreros de Colombia programó una faena sentenciando a tres toros a manos de un niño y dos adultos… La gobernación buscó la corrida, pero era un despiste y finalmente supo que se había hecho.
En lugar del menos anunciado hubo otro menor, que mató a un novillo, en una plaza improvisada en Zipacón, que no es un municipio taurino ni tendría porqué tener un espectáculo sangriento que no es de su tradición, no sabemos aún si respetando las normas de distanciamiento.