El capitán que disparó contra el joven Dilan Cruz en el centro de Bogotá fue retirado de sus funciones a la espera del resultado de las investigaciones. En ellas se debe determinar si él cumplió o no con los protocolos que Naciones Unidas fija para el empleo de las que llama armas menos letales, definidas como de uso en caso extremo de riesgo para la policía o la población.