Una indígena colombiana a quien la pandemia sorprendió en México logró conseguir, vía tutela, un vuelo de regreso, pero intimidada por el cónsul que le pedía quedarse callada.
El cónsul le pidió viajar casi en secreto porque, según le dijo, la Cancillería le había dado instrucciones para que no subiera al avión a nadie que hubiera reclamado sus derechos por tutela.