Las mujeres trans del barrio Santa Fe en el centro de Bogotá aseguran que el ataque policial de ayer al amanecer no es el primero, sino uno más en una cadena de extorsión y homofobia que caracteriza su comportamiento hacia ellas.
El ataque típico incluye armas de balines, que los policías no deberían portar, con las que las hieren en la caderas, que en su mayoría son implantadas, para provocarles una infección.