Aunque el Banco de la República, por mandato de la Constitución debe ser una autoridad independiente, el ministro Carrasquilla tiene en la junta su propia silla, y este gobierno nombró a Roberto Steiner y a Arturo Galindo que fue su subalterno en el mismo banco. Pero tiene además la posibilidad de dejar o sustituir a otros dos miembros en enero de 2021.
Así, el gobierno influencia sobre cinco de los siete posibles votos que elegirán gerente a final de año, que sería el sexto, y prácticamente dejarían en manos del presidente todas las decisiones de la política monetaria del país.