Con más dudas que certezas, senadores de diferentes partidos evaluaron la reforma tributaria aprobada esta semana en el Congreso y aunque algunos destacan bondades la mayoría ve como lo negativo supera lo positivo de la misma.
Al gobierno le corresponderá demostrar que las exenciones efectivamente producen empleos y que sí hay forma de devolver el IVA a los ciudadanos más pobres.
En favor de la nueva norma fiscal, que regirá a partir del primero de enero, en el centro democrático y cambio radical resaltan lo que ellos consideran beneficios para los más pobres y la industria local.
Pero más allá de lo bueno y lo malo, que según los congresistas trae la tributaria, las dudas sobre su eficacia nacen desde el mismo partido de Gobierno.