El salario que se está negociando ahora podría volver a ser negociado a mediados del próximo año si se dan las condiciones en las que el presidente del Consejo Gremial lo prevé: si no baja la presión de la inflación sobre los alimentos.
Y hay analistas que lo ven más que necesario porque el salario no puede subir, por ejemplo, catorce por ciento cuando la energía eléctrica sube hasta el 40 por ciento.