Aunque en el primer día de confinamiento los precios de los víveres y verduras se treparon por las compras de pánico, nada escasea en la Plaza de Mercado de Bogotá y hoy, los precios volvieron a bajar.
Irónicamente la papa está mucho más barata que el lunes pasado, porque ella, como todo en ese lugar, se rige por la oferta y la demanda y hoy, que no hay nadie comprando, están a mitad de precio.