Un contratista de la alcaldía de Madrid, Cundinamarca, golpeó a un manifestante petrista a quien le causó una incapacidad de diez días. El funcionario dice que fue una pelea en la que el ganó, pero admite que por política no hay que pelear.
La alcaldía conoce la situación y asegura que está tramitando la terminación del contrato del involucrado, pero el Pacto Histórico dice que los golpes son uno más de los ataques a la campaña en la que se sienten estigmatizados y monitoreados.