Cuando un chef y estudiante colombiano en Australia hacía su mercado para la cuarentena, un médico lo llamó para darle una noticia peor: tiene leucemia y necesita un trasplante urgente que su seguro no cubre.
Él sigue hospitalizado en Brisbaine con cuidados paliativos, mientras consigue el presupuesto necesario para la operación que le salve la vida.