El gobierno de México, el del estado de Querétaro y la Federación de Fútbol de ese país intentan negar la masacre que ocurrió anoche en el estadio de Querétaro que según los videos conocidos en redes habría dejado al menos veinte muertos.
Tanto los voceros del gobierno como los dirigentes del fútbol se han pronunciado sin mencionar a los muertos ni las acciones correctivas, algo así como la ONU sobre Ucrania. El estadio ensangrentado busca ser sede del mundial de fútbol de 2026.