Inglaterra coronó a su cuadragésimo rey: Eduardo Tercero. En la ceremonia estuvieron los 2.000 amigos más cercanos de la familia real, en el patio de la abadía otros ocho mil cercanos.
En este último grupo estaban la primera dama y el canciller Álvaro Leyva que junto con mandatarios de otros países tuvieron su primera oportunidad de desearle larga vida al rey y su reinado.