Desde que inició la pandemia, hace más de seis meses, se esperaba la noticia de su vacuna y esta semana se vinieron en cascada las nuevas, con una desarrollada en Estados Unidos y otra en la Gran Bretaña.
De paso se anunció, también en Londres, que habían resultado efectivas las pruebas para el tratamiento de pacientes infectados con un inhalador que reduce la infección y las posibilidades de que llegue a requerir atención en UCI.