La Fiscalía ha hecho todo lo posible por sabotear el gobierno con el apoyo de un grupo de congresistas de ultraderecha, sentenciados o aliados con narcotraficantes, que han robado a su país: Guatemala.
Europa y Estados Unidos les han quitado la visa y han declarado corruptos al fiscal y a los magistrados que sabotearon las elecciones y ahora el gobierno de Guatemala. Allí ya los indígenas, estudiantes y trabajadores están en la calle denunciando la corrupción de la justicia.