La opinión pública de Estados Unidos aún no sale del choque emocional por el testimonio de la adolescente que grabó los últimos momentos de George Floyd bajo las rodillas de un policía…
La niña le dijo al jurado que en sus sueños le pide perdón a él por no haber hecho más que grabar, pero explicó que la policía no la dejaba, y que aún piensa que el hombre debajo del policía pudo haber sido cualquier familiar suyo.