Luego de los globos chinos, ahora nubes negras y tóxicas vuelan por el aire del norte de Estados Unidos. Son los restos de un desastre ferroviario en el que más de cien mil galones de químicos tóxicos, volátiles y radioactivos.
Las nubes negras persisten, pero las autoridades dicen que el aire alrededor del desastre ya no es tóxico, aunque quienes lo respiran siguen percibiendo su contenido químico.