Israel y Filipinas cerraron sus fronteras, las bolsas se cayeron, los Países Bajos están abriendo espacios de urgencias para los infectados por la variante Omicrom, pero aún no se sabe qué tan letal es ésta. Sin embargo, es posible que no sea tan mórtifero que otras variantes.
Mientras tanto, en el continente africano protestan por el bloqueo al movimiento internacional de sus ciudadanos, cuando el resto puede circular libremente, porque consideran que la reacción europea frente a la cepa que ellos mismos descubrieron tiene más miedo y racismo que bases científicas.