No se espera que Donald Trump reconozca la derrota, como ya lo han hecho las figuras del partido republicano. Él guarda silencio y aunque twitter borre o corrija sus mensajes, sus seguidores de base están protestando contra el fraude que él asegura que le quitó el triunfo.
Hay seguidores suyos con armas gritando en las oficinas de conteo de votos en Pensilvania que dice que sus protestas apenas están comenzando.