Aunque los socios de Odebrecht definían a la estructuradora del Banco Mundial en la licitación de la Ruta del Sol II como su hincha y de que ella es esposa de un directivo de la matriz de la constructora colombiana, su defensa dice que la justicia local no puede hacerle nada.
Ella no niega los contactos con ellos durante el proceso, pero dice que en Colombia sus actuaciones tienen inmunidad como funcionaria del Banco Mundial, al que aún sigue vinculada.