Dos sorpresas se llevaron esta semana altos funcionarios de la justicia con las decisiones del fiscal de la absolución al expresidente Uribe, Gabriel Jaimes: Un subalterno de Jaimes ordenó una inspección judicial a los archivos de la sala de instrucción de la Corte Suprema y, en una segunda decisión, el propio Jaimes trasladó a dos fiscales delegadas que estaban a punto de acusar al actual gobernador de Arauca.