Como cualquier jefe a su secretaria, cada senador le debe un favor a Gregorio Eljach, que ha sido desde 2012 el secretario del Senado y que desde la secretaría se ha hecho experto en las famosas jugaditas.
Son muchas más, pero recordamos sólo dos, la retención ilegal y el decomiso del material de una estudiante y las maniobras para sabotear el proceso contra el indigno exmagistrado Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.