Mientras el resto de los colombianos se confina en casa y acata la prohibición de practicar deporte en grupo, 14 de los agentes encargados de hacer que se cumpla la norma jugaron un partido en su club.
El director de bienestar de la Policía anunció la apertura de una investigación disciplinaria y el inicio de otra que podría derivar en cargos penales por violación de medida sanitaria, no sólo a los “deportistas”, sino también a quienes autorizaron y vieron el partido ignorando la orden.