200 soldados y más de cien indígenas recorrieron durante 40 días varios kilómetros a partir del sitio en que cayó el avión en que viajaban. Se guiaron por algunas pistas que encontraron en el camino y, cuando finalmente ayer los encontraron tuvieron que extraerlos con cuerdas y canastillas porque en helicóptero no podía aterrizar en la selva.