El polémico gobernador de Santander Mauricio Aguilar ingresó y salió del edificio de la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga a empellones.
Detrás de los golpes está un lío político por el control de esas entidades que dan o niegan las licencias ambientales y cuyas juntas directivas están siendo elegidas por estos días.