Los ganaderos rasos aún no tienen pistas de cómo se hará el negocio que el presidente Petro y el de su gremio, José Félix Lafaurie, firmaron ayer, porque el primero no puede soltar la plata de una vez y el segundo no manda en los tres millones de hectáreas por las que firmó.
Los expertos en el tema no ven el negocio a la vuelta de la esquina, pero sí el cumplimiento de una deuda con el acuerdo de paz. El tiempo se encargará de que sea tierra fértil.