La declaración de la popular alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sobre unos venezolanos que delinquen en la ciudad no cayó bien en todos los sectores y creó una polémica de la que no se ha podido salir.
Ella sostuvo la que los extranjeros que delincan deben ser deportados, pero esa posición le ha costado. El debate llegó al Concejo de la ciudad.