Los alcaldes de Medellín y Cali, electos en medio de la polarización prometieron esfuerzos para cambiar el estado emocional de los ciudadanos. Mientras que nuevo alcalde de Barranquilla prometió poner piso, cocina y baño a las casas de sus votantes más pobres y el de Bogotá anunció un empalme liderado por un equipo de mujeres.